Capítulo 2: El sueño
<<Estaba allí con solo una fina bata blanca que me entretapaba toda yo, y rodeada de flores de narcizos en un campo verde. Corría por los bellos prados hasta que algo sucedía, todos los animales se reunían y con caras de espanto empezaban a correr hacia el horizonte, entonces yo me alarmaba y les intentaba seguir pero no podía, me encontraba débil i frágil ante ese immenso lago verde de plantas y flores. Luego observé detrás mío unos pasos, ruido y luego nada, todo se convirtió en el color negro y el ruido se había disfrazado de un silencio angustioso, ese mundo no tenía fin, por mucho que corriese nunca terminaba. Pero entonces me pareció ver una luz blanca al fondo del túnel y pensé en irme, huir de ese infierno que me acechaba allí, en lo más profundo del túnel, un túnel oscuro i aterrador del que un día entré y nunca más logré escapar, nunca logré encontrar la luz que indicaba el final de la historia, nunca.>>
Abrí los ojos y eso me pareció un alivio impresionante al descubrir que lo vivido era solo un sueño que no llegaría a más y que quedaria en lo más oscuro de mi memoria para nunca intentar encontrarle repsuesta, intentar encontrarle significado. Y fue cuando me acordé de la pasada noche. Pero… ¿a dónde estaba? Me empezé a poner nerviosa pues aunque si sabía qué pasó a noche, no lograba recordar cómo había llegado a la casa donde me situaba. 'Nunca debí desobedecer el toque de queda, esto no habría sucedido si yo, tonta de mí no me hubiera hecho la valiente intentando violar la ley, sabiendo que por ahí anda un criminal despiadado' pero aunque pensase eso, ya no importaba porque lo había hecho. Y ya no podía tirar atrás en el tiempo. Pero es que ¿a quién se le ocurre salir tan tarde, con todo ese peligro encima de mi espalda? Sólo el hecho de pensar que habría sucedido si me hubiera encontrado con el asesino… porque, veréis, os lo explicaré.Todo empezó en Escocia, en un pueblecito de por ahí. Se ve que un psicopata descontrolado asesinaba a la gente aunque sólo por puro placer, y luego les quitaba la piel -verdaderamente asqueroso-, sin otra palabra. Pues tras ponerlo en la carcel de aquí, -en Inglaterra-, por quien aún no se haya situado, se escapó. Y se dice que puede que esté escondido por Londres. La policía lo busca desesperadamente y la soulción que han encontrado es dar un toque de queda a las 12 para que, todo aquel que cruce los límites de esa hora se haga responsable de sus hechos. Y ahora espero que podáis encontrarle explicación al toqeu de queda de las doce y porque he estado hablando de un criminal que ronda por las calles de Londres. Aunque me parece que me estoy alejando del tema principal
Quería pero no pude levantarme porque no solo llevava un sujetador y unes bragas, así que observé a mi alrededor. Se trataba de una habitación muy bonita, las paredes pintadas de azul con un lijero toque de verde y decoradas con preciosos cuadros al óleo. Luego miré los muebles, parecían un poco antiguos, pero sin perder el gusto. También observé que encima de la mesita de noche llacía una nota que decía algo muy profundo…
<<Querido James, nunca llegué a comprender por qué no quisiste aceptar que tu destino era el de todos, el mismo. Con eso me refiero a que no logro comprender por qué te alejaste del mundo exterior para intentar descubrir esa cura que te llevó a la locura. Nunca dejaré de pensar en ti y nunca perderé mi fe, siempre te esperaré con una mano en mi corazón, ya que si algun día decides volver al mundo real y disfrutar la vida como todos, yo para mi sería la más feliz de mi vida. No hace falta que intentes encontrar respuestas a mi enfermedad, solo con verte ya me esta bien, porque mi cura para mi era ver tu cara cada dia al amanecer, y si realmente me amas deberías comprenderme y volver a mi lado, porque yo no quiero ser culpable de haver malgastado tu vida por culpa de la mia... por eso cuando me vaya no quiero que te sientas culpable por no haber encontrado una cura, solo quiero que recuerdes los momentos que pasamos juntos tu y yo, ya que eso es lo que yo quiero recordar cuando fallezca.>>
Me pareció una nota muy profunda, y me pregunté si esa pudiera ser su chica, pero solo el simple pensamiento de que así fuera me hacía entristecerme, y yo no era capaz de comprender aún el por qué de ese sentimiento.
- ¿Divertido fisgonear las cosas de los otros?- Me dio un susto increïble, me había pillado. Diós, pensaba que el mundo se me caía encima.
- Em... yo no quería solo es que... estaba mirando...- intenté arreglarlo
- Ya. Comprendo.
- Perdón, lo mejor serà que me vaya.
- No por favor- esa respuesta me sorprendió
- ¿Por qué?
- ¿Sabes? Te pareces mucho a ella.- dijo con cara triste
- ¿La de la nota?
- Susan... hace ya un año que murió.
- Lo siento...- me lamenté
- Y bueno, ¿tu cómo te llamas?- observé que sus ojos se enrojecían y entonces al ver que lo había descubierto cambió de tema.
- Em... Allison
- Allison...-susurró
- ¿Qué?
- N...nada, haha, solo que es un nombre bonito- dijo sonriendo de tal manera que me hizo sentirme más comoda.
Me dio unas ropas para vestirme y luego me llevó hasta mi casa. Estuvimos un rato hablando en la puerta, y justo cuando estaba a punto de irme, me cogió del brazo y me dijo:
- - No quiero que te vayas... no quiero dejarte ir
Y nuestros labios se rozaron levemente, hasta que fuimos perdiendo esa barrera de timidez que nos impedia mostrar nuestros sentimientos. Luego yo le devolví el beso, aunque el segundo fue aún más intenso que el primero y más duradero. Aquel fue un momento especial en el que sentí una variedad de emociones a la vez que no se pueden describir. Ese momento nos hizo darnos una idea de fuga, como si fueramos unos gamberros. Cogimos mi moto y nos fuimos lejos, a un lugar donde la intimidad nos invadiera por completo. El aire rozaba mi cara, hacía bastante calor. Al fin llegamos a un monte desde el cual se veía toda la ciudad entera, nos quedamos observandola hasta medianoche, luego volvimos a nuestras casas, y yo me puse a pensar en el extraño día sucedido.
Y no supe nada más de él, esa fue la primera y la última noche que pasamos juntos los dos. Yo lo busqué por todas partes pero no estaba, era como si nunca hubiése existido, como si hubiera expirado de este mundo. Nadie lo conocía, no encontraba su casa, nada.
Los días se me hacían eternos, pero los meses pasaban y debía superarlo. Hasta que un día después del insti encontre encima de la cama una nota muy curiosa que decía.
